Los turistas recortan gastos ante el fin de las ofertas

A menos de un mes para el inicio de la temporada alta, la industria turística, habituada a los cambios y a las alteraciones inesperadas, empieza a perfilar las tendencias que, a buen seguro, gobernarán este verano. El inicio de la reactivación económica, que por el momento únicamente compete al sector, arrastra por fin novedades en la búsqueda desesperada de las ofertas que ha sido el santo y seña de la demanda en los últimos años. El turista ha cambiado, aunque, eso sí, sin abandonar la timidez en sus inversiones.

Según la Asociación Empresarial de Agencias de Viaje (Aedav), los viajeros ya no parecen tan dispuestos a rebajar sus pretensiones en términos de calidad a cambio de un precio más asequible. El mercado, por otra parte, tampoco lo permite. Se acabaron los tiempos de las superofertas, especialmente en los hoteles, pero también en viajes organizados como los cruceros, que cada vez ajustan más las plazas para no verse obligados a los lanzamientos de última hora. Los viajeros, no obstante, siguen conteniendo el presupuesto; adquieren productos sin tanto remilgos, aunque desprovistos totalmente de servicios complementarios. Ni excursiones ni alquiler de vehículos ni comidas adicionales. «Llegan, incluso, a prescindir de la contratación de seguros de viaje», precisa Joaquín Fernández Gamboa, vicepresidente de Aedav.




Fuente: laopiniondemalaga.es